miércoles, 1 de septiembre de 2010

-Nunca dejes de decirlo.
-Te amo, te amo, te amo.
-Nunca había sido tan feliz en toda mi vida.
-Yo tampoco.
-Tan feliz como para tocar el cielo con un dedo?
-No, mucho más, al menos tres metros sobre el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario