miércoles, 1 de septiembre de 2010

Siempre he sido una negada en matemáticas. Y además, en el amor no existen ecuaciones ni operaciones.. No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amo. ¿Qué ocurre, que hay que pagar un impuesto para ser feliz? Si fuera verdad, lo pagaría a gusto.. Lo peor de todo es que le echo de menos.. Estoy en el puente, paro el coche y bajo. Me acuerdo de esa noche, esos besos.. Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando arrojó la llave. Era una promesa. ¿Tan difícil era mantenerla?

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